Un buen número de niños y niñas en edad escolar se enfrenta cada día al problema de acudir al colegio sabiendo que tienen dificultades para aprender,
Un buen número de niños y niñas en edad escolar se enfrenta cada día al problema de acudir al colegio sabiendo que tienen dificultades para aprender, estudiar, avanzar y aprobar asignaturas. A partir de ahí el problema se traslada a las familias. Llegan los suspensos, las riñas, algunos castigos, desmotivación. Y lo peor de todo, sufrimiento siempre para el estudiante y para las personas que están a su alrededor.
Para ayudar a que estos escolares puedan mejorar su capacidad de aprendizaje y tener una infancia más feliz, el Ayuntamiento de Trigueros ha creado el Taller de Matemáticas Esquemáticas. Se trata de una iniciativa novedosa para ofrecer a este alumnado y a sus familias un acompañamiento y una alternativa desde lo público, al alcance de todos los niños y niñas que no tienen otra orientación y guía que la buena fe del profesorado que desarrollan cada día su gran labor al frente de la educación.
El taller comenzó el pasado mes de abril y fue tal el éxito de la convocatoria que este curso 22-23 el Ayuntamiento de Trigueros ha tenido que duplicar las plazas disponibles. Un total de 22 niños y niñas están participando en este Taller que va a completar en unos días el primer trimestre de actividad del curso actual.
¿Por qué un taller de este tipo?
Los recursos que las Administraciones públicas destinan para la Atención a la Diversidad nunca son suficientes. La diversidad abarca una multitud de tipologías. Muchas de las personas que pertenecen a alguna de ellas (síndrome de Down, TEA, discapacidad por problemas motóricos o sensoriales, etc) tienen establecido un sistema de atención propio en el ámbito educativo. Este sistema -mejorable eso sí, insisten los expertos- dispone de recursos como una evaluación psicopedagógica y medidas educativas especiales, como adaptaciones curriculares y programas específicos. También tienen acceso a becas para ayudar a su educación o asociaciones que protegen y defienden sus derechos, entre otros.
Sin embargo, hay un amplio grupo de niños y niñas, cuya dificultad en el ámbito educativo es otra: tienen graves problemas para avanzar en los estudios y sólo acumulan suspensos. En estos casos casi nunca se activan recursos educativos para ayudar a estos escolares a superar su situación. En la escuela los recursos son los que son y no se pueden estirar. Por lo tanto, se establecen prioridades en el sistema y estos niños y niñas nunca suelen estar al principio de la lista. Por ello no tienen ni evaluación psicopedagógica, ni métodos adaptados, ni becas que ayuden a las familias a aliviar los gastos de su educación.
A ellos va dirigido forma especial este taller, ya que en la atención a este alumnado hay un gran e injusto vacío. Tienen problemas con el aprendizaje pero pasan su infancia sin saber, ni ellos ni sus familias, qué les pasa, ni qué hacer para solucionarlo, padeciendo las consecuencias de unas estrategias educativas que no se adaptan a ellos.
Sufren un tremendo olvido y desamparo por parte del sistema educativo simplemente por tener una manera de aprender distinta a la que se espera. A ellos y a sus familias se les aplica un sentimiento de culpabilidad, ya que escuchan continuamente que no tienen interés, que en casa no les ayudan, que no estudian ni hacen los deberes y sólo sacan malas notas. Pero no se investiga la causa de este bajo rendimiento escolar.
Esto es lo que llevó al Ayuntamiento de Trigueros a poner en marcha este taller y poder ofrecer a este alumnado y a sus familias un acompañamiento y una alternativa desde lo público, al alcance de todos los niños y niñas. La dinámica de trabajo es eminentemente activa, participativa, espontánea. Se trabaja constantemente en grupo, sin miedo al error, valorando y respetando las opiniones ajenas, los turnos de palabra, argumentando con asertividad…
En definitiva, construyendo el aprendizaje descubriendo capacidades adormecidas, favoreciendo el conocimiento de sí mismo como medio para elevar la autoestima, interactuando con los compañeros y profesores desde el respeto mutuo.
No son clases particulares de matemáticas pues no está pensado para cubrir ningún currículum. Aprenden a resolver problemas aritméticos mediante técnicas y procedimientos totalmente novedosos, ahí termina la relación con el currículum.
La estimulación cognitiva, educación en valores, el desarrollo del potencial de aprendizaje, la búsqueda constante de caminos alternativos… Estas son las bases del taller.
Al taller se le sumó el pasado mes de julio el trabajo de la doctora Esmeralda Lamas que de manera desinteresada se ofreció a iniciar un estudio psicopedagógico de todos los asistentes al curso para conocer sus capacidades y estilos de aprendizaje. Además está en marcha una investigación para ver de qué manera esta metodología incide en la evolución de estos niños y niñas
